Llenar los vacíos
De los 28 micronutrientes tradicionalmente reconocidos, los suplementos dietéticos de hierro, yodo y vitamina A han sido el más estudiado, seguido de zinc y ácido fólico (especialmente en el embarazo). Un montón de trabajo ha ido a estudiar las poblaciones de todo el mundo en el que las deficiencias de estos micronutrientes principales están asociados con pobres resultados de salud. Y si bien no podemos esperar logísticamente saber nunca todo lo relacionado con el impacto de los suplementos de micronutrientes en los resultados de salud, todavía hay mucho más que podemos aprender acerca de la dinámica entre los dos.
Por ejemplo, sabemos que la administración de suplementos de vitamina A a los niños pequeños reduce la mortalidad, pero no sabemos completamente cómo funciona esta protección en términos de los efectos de la vitamina A en el sistema inmunológico. Algunos podrían decir que no importa, siempre y cuando la suplementación hace el trabajo. Pero lo que si podíamos hacer el trabajo aún más eficaz si entendiéramos el mecanismo preciso, o mecanismos, que participan. Teniendo en cuenta que sólo la financiación limitada está disponible para la investigación de micronutrientes, es necesario centrarse en llenar las lagunas en nuestro conocimiento de que son más cruciales.
Tirando de la cortina de hierro y la anemia
Ha habido cierta controversia acerca de los suplementos de vitamina A y la importancia del zinc como un micronutriente pero el mayor enigma en este momento es la superación de la anemia. Se podría pensar que este problema sería fácil de abordar. Después de todo, los suplementos de hierro son baratos de producir y distribuir.Pero como estamos descubriendo, la administración de suplementos de hierro puede conducir realmente a un aumento de los resultados de la enfermedad en los niños, adolescentes y jóvenes, madres embarazadas. Es importante que tengamos este derecho, y el UNICEF en la India han dado grandes pasos hacia la lucha contra las muy altas tasas de anemia en las adolescentes mediante la implementación de supplementation semanal
El peligro con hierro es que no sólo alimenta el cuerpo humano, sino también los microorganismos que invaden la misma. Esto conduce a una batalla entre los microbios y el huésped humano por los nutrientes, el resultado de lo que podría favorecer la infección. En el embarazo, esta competencia puede complicarse aún más por las necesidades nutricionales del bebé nonato, y las consecuencias de la anemia en el embarazo puede ser grave para la madre y el niño. Se necesita más investigación para entender la influencia del hierro sobre el riesgo de infección.Desde mi propia experiencia en el tratamiento de los jóvenes en África, parece probable que haya un mayor riesgo de infección al utilizar suplementos de hierro baratas, fácilmente disponibles (que son absorbidos muy rápidamente en los intestinos, que puede conducir a la sobrecarga de hierro) en lugar de la más , suplementos costosos avanzadas disponibles en otros lugares.
Pensamiento sofisticado para un problema de crudo
En África occidental y central, donde hago la mayor parte de mi trabajo, alrededor de 130 de cada 1000 bebés nacen a de madres adolescentes. Existe una clara apremiante, la necesidad insatisfecha entre estas mujeres, y otros jóvenes, para una prueba de bajo costo que mide el nivel de hierro en el cuerpo e indica si es seguro para dar un suplemento. Las medidas existentes, tales como la ingesta de hierro en la dieta, son demasiado crudo para ser útil y se requiere pensamiento sofisticado.
El descubrimiento de la hepcidina, una nueva hormona piensa que es un «regulador maestro ‘del metabolismo del hierro, es especialmente emocionante, ya que actúa como una especie de guardián. La hepcidina parece ser capaz no sólo de sentir la cantidad de hierro que el cuerpo necesita, pero también si el cuerpo está en peligro de infección al dar que el hierro. Si una persona es deficiente en hierro, la hepcidina se desconecta y el hierro se absorbe libremente a través del intestino. Si una persona está sobrecargado con hierro, la hepcidina se enciende y la absorción intestinal de hierro es esencialmente cortada.
Hay una gran cantidad de trabajo que queda por hacer para estandarizar las pruebas para la hepcidina, pero los primeros estudios sugieren que la hormona podría ser nuestro aliado más importante en la identificación de las personas con deficiencia de hierro. Lo que es más, puede ser posible desarrollar una prueba de diagnóstico que mide los niveles de hepcidina en muestras de saliva en lugar de sangre, lo que reduciría los costos asociados y mejorar el acceso a la prueba para las personas en los países de bajos y medianos ingresos. La cuestión de si el cuerpo es seguro y listo para recibir hierro podría ser contestada por algo tan simple como lamer una tira de papel de diagnóstico.
Referencias clave:
1. Informe de UNICEF Paper Series: Innovaciones, lecciones y buenas prácticas. El Programa de Control de la Anemia Niñas Adolescentes: Romper el ciclo intergeneracional de la desnutrición en la India con un enfoque en las niñas adolescentes.
http://www.kcci.org.in/Document%20Repository/14.%20Adolescent%20Anaemia%20Control%20Programme.pdf
2. Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). La maternidad en la Infancia: Hacer frente al desafío del embarazo adolescente. En: UNFPA Estado de la Población Mundial 2013.
http://www.unfpa.org/webdav/site/global/shared/swp2013/EN-SWOP2013-final.pdf
La prevalencia de la #obesidad se ha duplicado en todo el mundo desde 1980, y la Organización Mundial de la Salud estima que más de 1,4 millones de personas de todo el mundo son obesos. En los EE.UU., se estima que el 36% de todos los adultos y el 32% de todas las mujeres en edad reproductiva (edad 20-39 años) tienen ahora un índice de masa corporal (IMC) superior a 30 kg / m2, la definición más utilizada de obesidad. El impacto de la obesidad en la salud humana ha sido bien crónica, incluyendo un aumento en las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, la diabetes tipo 2, cáncer y enfermedades degenerativa de huesos. Se ha expresado que el aumento de la obesidad y sus comorbilidades resultantes podría conducir a la primera caída sostenida de la esperanza de vida en los EE.UU. en la era moderna. En los últimos años, los efectos transgeneracionales de la obesidad se observan cada vez más acentuados. Muchos estudios han mostrado una asociación entre la obesidad antes del embarazo de la madre y / o el aumento excesivo de peso durante el embarazo y la adiposidad de la descendencia, incluyendo sobrepeso gestacional y el niño y Hallazgos de obesidad en adultos compatibles con el síndrome metabólico en niños pequeños también se han visto siguiendo a estos expuestos. Una pequeña pero creciente literatura se centra en la relación entre la obesidad materna (es decir, la obesidad en la madre que inicia al comienzo del embarazo o antes) y el desarrollo neurológico de los descendientes. Cuatro resultados se abordarán-parálisis cerebral (PC), el autismo, deterioro cognitivo y de comportamiento / trastornos psiquiátricos.
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